De vez en cuando, si el Domingo es soleado como hoy, aprovecho para darme una vuelta por el Rastro de Entrevías; en ningún otro sitio y circunstancia suena tan bien la musica de Los Chichos, no en vano murió en este barrrio "el de enmedio".
Parados, afectados por expedientes de regulación de empleo, inmigrantes de todas las latitudes y etnias, es decir, los más afectados por la crisis, se agolpaban esta mañana junto a los cientos de puestos que ofrecen una oferta muy económica de ropa y alimentación. Esto y el ambiente de profundo sur que se respira, hace que este Rastro sea mi preferido. Hoy lo más demandado era el paquete de quince pares de calcetines a cinco euros, se ve que la gente ahora vaz a tener más tiempo para andar.
A falta de alternativas más racionales, he comprobado que además de los calcetines también tienen éxito otro tipo de remedios contra la crisis, basados en la superstición y en las creencias religiosas. En efecto, unos individuos encorbatados me dieron un folleto en el que leí lo siguiente: "Cuando los remedios tradicionales fallan......ES HORA DE INTENTAR ALGO NUEVO". Me alegré mucho, al principio porque pensé que era propaganda de Izquierda Anticapitalista, pero cuando me fijé bien, vi que se trataba del milagroso Pañuelo Bendito, un pañuelo "consagrado sobre los siete montes santos de Israel", que hace que "los imposibles se vuelvan posibles". Los parados, los expedientados, los inmigrantes....cogían el folleto en silencio y se detenían ante el puesto de la gitana para comprar su paquete de calcetines.