lunes, 3 de enero de 2011

A vueltas con la izquierda madrileña

Con motivo del batacazo electoral de los partidos de izquierda madrileños en las elecciones europeas, se encendieron todas las luces de alarma que aun estaban apagadas. Por primera vez desde la desaparición del CDS, una formación de centro derecha, la UPyD, se abrió paso como tercera fuerza política de la región, lo que hace aún más lejana la posibilidad de gobiernos de izquierdas en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid. Por otra parte la izquierda radical y el ecologismo que habían concitado cierto interés en algunos sectores obtuvieron unos resultados testimoniales, que evidencian que no representan una alternativa electoral a corto plazo.

Este declive tendría que llevar a una reflexión en profundidad sobre sus causas y un repensar un proyecto alternativo, para que no se convierta en un ocaso que dure décadas. La crisis de la izquierda no es consecuencia, como se viene diciendo, de la expulsión de la población más joven hacia la periferia, ya que la derecha crece en la práctica totalidad de los municipios de la comunidad, sino que obedece a razones más profundas como son la falta de credibilidad, la inexistencia de un proyecto alternativo y el apalancamiento defensivo de los partidos como reacción a una situación adversa. En 2003 ocurrió un suceso decisivo como fue la deserción de dos diputados socialistas, hecho que obligó a repetir las elecciones que terminaron dando la mayoría absoluta a Esperanza Aguirre. Sin duda, este asunto no suficientemente explicado, ha ayudado a neutralizar desde entonces a un sector exigente del electorado de izquierdas, pues ha venido a reafirmar la idea de que “todos son iguales”. Por otra parte, el discurso en contra de las privatizaciones de los servicios públicos, se viene abajo con la práctica de la izquierda allá donde gobierna, por no hablar de la proliferación de escándalos de corrupción que afectan a cargos públicos de PSOE, y en menor medida por su menor peso institucional, a Izquierda Unida. Igualmente desmotivador es la coincidencia de derecha e izquierda en los grandes proyectos para nuestro área metropolitana: el Madrid Olímpico, el eje Prado-Recoletos o las operaciones de Chamartín y Campamento, que vienen a incidir en el mismo modelo de desarrollo socioeconómico que en los discursos se ha dado como finiquitado por caduco e insostenible. El consenso básico sobre las grandes estrategias refuerza la idea de que el PP es al mismo tiempo el gobierno y la oposición. Gallardón es la oposición al gobierno regional y Aguirre la oposición al gobierno municipal. Por último, los aparatos de los partidos son cada vez más autónomos de los electores y de los valores que representan; así, los candidatos socialistas a la alcaldía de la capital son promovidos desde la Moncloa, sin que se tomen la molestia de permanecer en la oposición una legislatura, mientras que Izquierda Unida promueve un carrusel continuó de cambios para que siempre permanezcan los mismos, eso sí en diferentes puestos.

Urge repensar la izquierda en las grandes ciudades. En primer lugar, en el caso de la Capital, partimos del hecho de que la izquierda comparte con la derecha el modelo de división administrativa. En ninguna gran capital europea existe el grado de centralismo que padecemos en Madrid. Los gobiernos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, compiten entre sí desaprovechando los recursos disponibles. El viejo paradigma de la izquierda: el reequilibrio social entre los distritos ricos y pobres ya no es convincente. Lo que verdaderamente necesitamos en los distritos de la perferia es más capacidad de autogobierno municipal, elegir a nuestros responsables municipales de manera directa, y disponer de un presupuesto propio en cultura, políticas activas de empleo, vivienda, fomento de la participación ciudadana, servicios sociales y mantenimiento de los equipamientos y vías públicas, entre otras materias. Esta propuesta estimularía a la participación electoral a muchos ciudadanos de estas zonas, que actualmente se abstienen porque no se sienten concernidos.

En segundo término está relacionado con las formas de gestión. Ha calado entre la izquierda la idea que es más eficaz y barato que la mayor parte de los servicios públicos se gestionen a través de empresas privadas, constituidas a tal efecto por personas del entorno político. En algunos casos este tipo de entramados se utilizan como forma de financiación ilegal de los partidos. Si nos damos cuenta, este es el “modelo gurtel” tan denostado. Creo que la experiencia privatizadora de la izquierda hay que someterla a un análisis profundo, en una situación de crisis económica y desempleo masivo como la que atraviesa el país. La pregunta sería, ¿Existe una alternativa a la gestión privada que genere empleo y sea eficiente al mismo tiempo?Estoy convencido de que si, de que se pueden explorar fórmulas viables y transparentes de gestión directa que contribuyan a mejorar los servicios públicos y paralelamente ser un factor de creación de empleo de calidad en un momento donde las administraciones publicas tienen que dinamizar la actividad economica. El objetivo sería trasladar los beneficios que obtienen las empresas privadas (y los intermediarios) al sector público para su reinversión social.
El tercer elemento que incide en la falta de proyectos alternativos al modelo de desarrollo insostenible de los gobiernos de Aguirre y Gallardón. Y aquí hay que optar, o nos dejamos engullir por la corriente dominante a favor del ladrillo, del uso del vehículo privado, de la pérdida de sociabilidad de la región, o nos situamos en otra lógica a favor de la rehabilitación y aprovechamiento del espacio urbano existente, del transporte público y de la bicicleta, del estímulo de una región de la cultura, que hagan de Madrid un área metropolitana más amable desde el punto de vista de la convivencia, más sostenible desde el punto de vista ambiental , mas democrática desde el punto de vista de acercar y hacer partícipes a los ciudadanos en la toma de decisiones y, por supuesto, mas activa en el despliegue de recursos sociales contra los efectos de la crisis. Por último, hay de reconocer que la izquierda desde el “tamayazo” arrastra un déficit de credibilidad que es necesario abordar. Las candidaturas cocinadas por los aparatos, no ha hecho sino ahondar en el progresivo alejamiento electoral de la izquierda sociológica madrileña. Creo que el PSOE - que ha dado un paso muy limitado en la buena dirección con la celebración de elecciones primarias para elegir a sus candidatos- tiene que ofrecer en primer lugar un equipo eficaz y solvente capaz de gestionar una Comunidad y un Ayuntamiento de Madrid con una deuda espectacular. Por su parte Izquierda Unida no puede desaprovechar la oportunidad de representar visiblemente con sus listas electorales al pueblo de izquierda que se enfrenta al neoliberalismo, pero que también se propone acabar con un ciclo demasiado prolongado de gobiernos conservadores. Ese déficit solo se puede superar abriendo la elaboración de las listas electorales a la ciudadanía progresista, mediante mecanismos de consulta en las que no solo participen los militantes. Los partidos no son exclusivamente responsables ante sus afiliados sino también ante sus electores. Siempre se dirá que son los partidos de acuerdo con la constitución y con sus estatutos de los encargados de componer sus listas electorales. Ahora bien, también los electores podemos optar por abstenernos. Y en esas estamos.
Paco Pérez
Tele K

2 comentarios:

  1. La mayoria de la gente que me rodea es de Izquierdas, y la mayoria no vota, ni se moviliza,(algunos de vallekas). Asi estamos. los lunes martes y miercoles toca sacar ovejas, martes jueves y viernes cabras, y los findes las gallinas.La gente asi lo hace, separados, divididos y fragmentados. Mientras la gente de 25.000 anuales se siga llamando "clase media" no se puede formar un bloque nacional de Izquierdas.Simplemente no son obreros. Ahora son "autonomos" y votan PP.

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  2. Joven de 25 años y poca formacion: Yo no sabia a quien votar y he votado a Rosa Diez.
    Familiar: Joder como votas a UPD,no ves la calle como grita? tia vota blanco joder.
    Joven de 25 años: UPD? QUIEN SON ESOS? JODER TE DIGO K YO HE VOTADO A ROSA DIEZ-

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